SHELF COMPANIES
Las shelfcompanies o “sociedades de estantería” están en boca de todos actualmente en todos los países europeos, especialmente en España.
En el mundo anglosajón se les llama sociedades de estantería a las sociedades que se encuentran ya creadas en “una estantería”, que en realidad en un repositorio online, a la espera de que algún comprador la vea y la compre.
La compra de una de estas compañías promete tener una empresa formada en su totalidad en un tiempo record, se trataría de una empresa con antigüedad y con todos los trámites y tasas pagadas. Estas empresas aseguran además la confidencialidad de los socios de la misma.
La creación y venta de estas sociedades es perfectamente legal, lo normal es que se usen en casos en que se necesite total privacidad y libertad de actuación. Por poner un par de ejemplos: Un trabajador que trabaje por cuenta ajena que quiera además trabajar por cuenta propia en una empresa de su sector y no quiere que su jefe se entere y así evitar represalias o presiones para que le venda más barato en caso de que se convierta en proveedor de la misma empresa para la que trabaja. Un segundo ejemplo sería: Un trabajador que tenga problemas de embargos, entraría a formar parte de una sociedad y no le embargarían el capital con el que trabaja y podría operar desde la nueva empresa.
Como hemos dicho este tipo de operaciones es completamente legal y hay muchas empresas en España, como www.sl24h.com, que se encargan de la creación, gestión y venta de estas sociedades urgentes. Prácticamente sólo se necesitan algunos correos electrónicos, unos 2000 euros, la firma ante el notario y unas 24 horas para que la empresa sea tuya.
LAS SOCIEDADES “DORMIDAS” EN EL PUNTO DE MIRA.
EL problema aparece cuando se utiliza este tipo de sociedades para la realización de actividades ilegales. Es una pequeña minoría la que se acaba convirtiendo en “empresas pantalla” o “tapaderas”, que son empresas que de cara al exterior aparentan dedicarse a una cosa cuando finalmente lo que hacen es dedicarse al blanqueo de capitales u otras actividades delictivas.
Por supuesto, al que menos interesa que esto pase es a las empresas que se dedican a la creación y venta de estas sociedades urgentes, ya que el gestor que ha realizado el proceso aparece como administrador de la empresa y la broma es más bien de mal gusto cuando le toca ir a declarar ante un juez por una empresa que ni siquiera gestiona.
Por tanto la creación de sociedades es un negocio legal y lucrativo pero en el que se debe poner mucho cuidado en a quien se le venden estas sociedades y con qué intereses, pues pueden acabar involucradas en un delito financiero.
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